Pues allí fuimos. El pasado 2 de Diciembre estuvimos en el Campeonato Santa Lucía de atletismo, en el Centro Cultural y Deportivo de la O.N.C.E., con una representación de los alumnos de 2º de nuestro centro (Juan José Ramírez, Adrián Díaz, Adrián Macías, José Pereira, Sergio Roldán e Iñigo Valero), unos chicos que cambiaron su tiempo de ocio de forma altruista por pasar frío echando una mano a todo lo que se les iba pidiendo, siempre con una sonrisa.
Al principio íbamos a ayudar siendo guías de los atletas que lo necesitasen, pero al final hicimos mucho más.
Más, un poco porque yo soy muy facilón, no sé decir que no, y otro poco porque es imposible negarse a colaborar con personas como con José Manuel Mendo. Una persona que irradia un halo especial. De esas personas que con poco tiempo que pasen contigo, ya le confiarías tu alma. Poco a poco fui cayendo en su embrujo hasta que nos vimos haciendo de guías, pero también de ayudantes de jueces e incluso dirigiendo una sesión de juegos para los niños más pequeños para que no fuese la espera demasiado larga entre pruebas. No me arrepiento de nada. La experiencia fue inolvidable, gratificante, hermosa. Sólo puedo dar las gracias.

Gracias a José Manuel, por servir de ejemplo a todos los que nos dedicamos o queremos dedicarnos a ayudar a los demás en el ámbito físico-deportivo (o el personal). A todos los responsables deportivos (Mª Jesús, Juan Luis, Sandra, Juanjo, ...) que nos acogieron con los brazos abiertos. A los padres de los niños, por su apoyo, comprensión y confianza que depositaron en nosotros. A la directora del Centro de Recursos Educativos, Amparo Cruz, por sus emotivas palabras a finalizar el evento y por ofrecernos el honor de participar en la entrega de medallas.
Pero quería, en mi nombre y en el de mis alumnos, agradecer, sobre todo a Mayalen, a Naiara, a Andrés, a Ander, a Hugo, a Idira, a Pablo, a Dimitri, ... a todos y cada uno de los niños con los que jugamos, ayudamos y compartimos un día de su vida. Para ellos no será mucho, sólo es un día más. Pero para nosotros, para mí, fue un día inolvidable.
Como dijo uno de nuestros alumnos, José, al final de la sesión "
Me han cazado". Creo José, que nos cazaron a todos.
Muchas gracias
Chema